Hacer reflexionar, de manera divertida, sobre nuestro comportamiento en torno a los ríos y al medio ambiente es el objetivo último de La chiflada historia del agua, un espectáculo infantil organizado por el Instituto Aragonés del Agua que se ha escenificado en el Centro Comercial Plaza Imperial de Zaragoza.
La función aborda temas como el reciclaje, el consumo responsable o las energías renovables, en un espectáculo familiar y participativo que, a su vez, ahonda en el conocimiento y la historia del río Ebro. Mantener en el futuro la calidad de las aguas y de los recursos medioambientales que hoy disfrutamos está en manos de los más pequeños, por eso es nuestro deber sensibilizar y hacerles ver el papel que tienen en el cuidado de su entorno y en el futuro del planeta, ha dicho el consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, que ha asistido a esta representación, acompañado por el director del Instituto Aragonés del Agua, Rafael Izquierdo. La función, dentro del amplio programa de actividades de sensibilización y divulgación que realiza el Instituto Aragonés del Agua, cuenta la disparatada historia de la profesora Rocío Cisterna, que ha descubierto que las aguas del Ebro están infectadas y tratan de encontrar el medio para purificar las aguas. Con una destartalada máquina del tiempo eco-eólica, logran transportar varios personajes del pasado a nuestros días que cuentan curiosidades y leyendas sobre el Ebro, y dan las claves para sanar al río. A partir de ahí, entre los asistentes se trata de analizar los comportamientos con nuestro entorno y se realiza un listado de buenas intenciones.Esta función, representada por ARES, la Asociación de Empresas de Artes Escénicas, se repetirá el día 30 de diciembre a las 19.00 horas en el Acuario de Zaragoza y el 31 de diciembre, a las 12.00 horas, en el Aula Cultural de El Corte Inglés del Paseo de la Independencia.
martes, 29 de diciembre de 2009
Asignaturas ambientales pendientes para 2010
A punto de entrar en el año 2010, también ambientalmente podemos desear lo mejor para el nuevo año. Acabamos 2009 con una buena noticia: el tema de fosfoyesos de la bahía de Huelva. La Audiencia Nacional dictó el pasado 18 de diciembre un auto acortando el plazo para que Fertiberia deje de contaminar y verter fosfoyesos radioactivos a la ría de Huelva. Incluso les piden un aval de 21, 9 millones de euros para garantizar la recuperación ambiental de la zona, lo que resulta imprescindible en este caso. El único problema es que Fertiberia seguramente haya recurrido, lo que puede suponer un retraso en la regeneración de los terrenos y en la finalización del problema.
Otro problema pendiente es el del Algarrobico, símbolo de la destrucción de la costa y la invasión del ladrillo, por lo que es deseable que finalmente en 2010 veamos su demolición y sus terrenos pasan a ser parte del parque natural de Cabo de Gata. La mala noticia la recibíamos a principios de diciembre cuando el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino desistió de continuar con el proceso de expropiación de los terrenos del Algarrobico, que afectan a suelos de especial protección e invaden el dominio público. La solución pasa ahora por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, por la propia Junta de Andalucía que desde el 2006 afirma que quiere expropiar para demoler la construcción, y por el Ministerio de Medio Ambiente, con competencias en dominio público hidráulico.
Un asunto más que nos gustaría ver resuelto en 2010 es la recuperación ambiental de la zona de Villablino, gravemente afectada desde el punto de vista medioambiental por las minas a cielo abierto, como la de Feixolin. Una buena noticia se produjo a principios de diciembre cuando el Tribunal Supremo rechazó el recurso de casación de la empresa minera MSP, ahora Coto Minero Cantábrico, en contra de la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León del 30 de enero de 2009. Se condena de esta forma a la Junta de Castilla y León a ejercer sus competencias sancionadoras y de restauración, así como la obligación de iniciar la caducidad de las concesiones mineras.
La misma Comisión Europea, tras visitar este año las explotaciones a cielo abierto en Villablino, ha anunciado un nuevo expediente de infracción por este tema contra España. La Junta de Castilla y León debe ejecutar ahora la sentencia junto a los ayuntamientos afectados, paralizar las actividades extractivas y obligar a las empresas mineras a la restauración total, no parcial, de la montaña y, de esta manera, devolver a sus habitantes el paisaje inicial que tenía este hermoso paraje del valle de Laciana.
Otra noticia que nos gustaría leer el año que viene es que finalmente sea descartada la construcción del puerto de Granadilla en Tenerife. La realidad no ayuda mucho. La proposición de ley de Coalición Canaria para cambiar el catálogo de especies protegidas de Canarias ha provocado una gran oposición por parte de asociaciones ecologistas y de la propia comunidad científica. A pesar del auto de paralización cautelar emitido en marzo de este año por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, el gobierno canario sigue en su empeño de construir un puerto carente de interés público y con el viento en contra como factor dominante.
El consejo consultivo de Canarias, en su dictamen del pasado 10 de diciembre, puso en entredicho la proposición de ley del catálogo de especies protegidas al afirmar que dicha desprotección choca frontalmente con el catálogo nacional de protección y que dicha proposición de ley carece de régimen sancionador.
No será hasta 2010 cuando se solucionen algunos de los problemas descritos anteriormente y otros no mencionados pero con gran impacto ambiental. Esperemos que el que entra sea un año en el que se aprueben muchas de las asignaturas pendientes ambientales que todavía quedan en todo el territorio nacional
Sonia Ortiga. Coportavoz de la Coordinadora Verde y abogada ambiental.
Otro problema pendiente es el del Algarrobico, símbolo de la destrucción de la costa y la invasión del ladrillo, por lo que es deseable que finalmente en 2010 veamos su demolición y sus terrenos pasan a ser parte del parque natural de Cabo de Gata. La mala noticia la recibíamos a principios de diciembre cuando el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino desistió de continuar con el proceso de expropiación de los terrenos del Algarrobico, que afectan a suelos de especial protección e invaden el dominio público. La solución pasa ahora por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, por la propia Junta de Andalucía que desde el 2006 afirma que quiere expropiar para demoler la construcción, y por el Ministerio de Medio Ambiente, con competencias en dominio público hidráulico.
Un asunto más que nos gustaría ver resuelto en 2010 es la recuperación ambiental de la zona de Villablino, gravemente afectada desde el punto de vista medioambiental por las minas a cielo abierto, como la de Feixolin. Una buena noticia se produjo a principios de diciembre cuando el Tribunal Supremo rechazó el recurso de casación de la empresa minera MSP, ahora Coto Minero Cantábrico, en contra de la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León del 30 de enero de 2009. Se condena de esta forma a la Junta de Castilla y León a ejercer sus competencias sancionadoras y de restauración, así como la obligación de iniciar la caducidad de las concesiones mineras.
La misma Comisión Europea, tras visitar este año las explotaciones a cielo abierto en Villablino, ha anunciado un nuevo expediente de infracción por este tema contra España. La Junta de Castilla y León debe ejecutar ahora la sentencia junto a los ayuntamientos afectados, paralizar las actividades extractivas y obligar a las empresas mineras a la restauración total, no parcial, de la montaña y, de esta manera, devolver a sus habitantes el paisaje inicial que tenía este hermoso paraje del valle de Laciana.
Otra noticia que nos gustaría leer el año que viene es que finalmente sea descartada la construcción del puerto de Granadilla en Tenerife. La realidad no ayuda mucho. La proposición de ley de Coalición Canaria para cambiar el catálogo de especies protegidas de Canarias ha provocado una gran oposición por parte de asociaciones ecologistas y de la propia comunidad científica. A pesar del auto de paralización cautelar emitido en marzo de este año por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, el gobierno canario sigue en su empeño de construir un puerto carente de interés público y con el viento en contra como factor dominante.
El consejo consultivo de Canarias, en su dictamen del pasado 10 de diciembre, puso en entredicho la proposición de ley del catálogo de especies protegidas al afirmar que dicha desprotección choca frontalmente con el catálogo nacional de protección y que dicha proposición de ley carece de régimen sancionador.
No será hasta 2010 cuando se solucionen algunos de los problemas descritos anteriormente y otros no mencionados pero con gran impacto ambiental. Esperemos que el que entra sea un año en el que se aprueben muchas de las asignaturas pendientes ambientales que todavía quedan en todo el territorio nacional
Sonia Ortiga. Coportavoz de la Coordinadora Verde y abogada ambiental.
viernes, 18 de diciembre de 2009
Los protagonistas de Copenhague
Copenhague reunirá a los líderes de los países más poderosos del mundo, quienes tendrán el objetivo de llegar a un acuerdo común que remplace el actual Protocolo de Kyoto, que vence en 2012. Sin embargo, lo que parecería una fácil tarea, en realidad deberá hacer cuentas con los intereses de los grandes industriales de cada uno de esos países, convencidos -muchos de ellos- que cualquier disminución en las emisiones de gas irán en detrimento del rendimiento económico. A continuación te presentamos quiénes serán los protagonistas de esta conferencia.
"Climategate": ONU apoya a los científicos
El panel sobre cambio climático descree de los e-mails "hackeados" que ponen en duda el impacto humano sobre el calentamiento.
"Manos sobre teclado"
El panel oficial de Naciones Unidas sobre cambio climático defendió con firmeza a los científicos británicos que están en el ojo del huracán luego de que se publicaran en internet correos electrónicos que supuestamente ponen en duda que el cambio climático se deba a la actividad humana.
El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) dijo que apoya "firmemente" los hallazgos que indican que la emisión de gases de efecto invernadero es un factor causal del cambio climático, tal como afirman los científicos de la Universidad de East Anglia, en el Reino Unido.
Esta declaración fue en reacción a los cuestionamientos que surgieron sobre la confiabilidad de los datos de la Unidad de Investigación Climática de dicha universidad, luego de que correos electrónicos que los científicos se han enviado fueran "hackeados", saliendo a la luz que se había exagerado acerca del impacto humano sobre el clima.
La polémica, conocida como "climategate" se da días antes de la cumbre de Copenhague, Dinamarca, que comienza este lunes.
Uno de los correos sugiere que el director de la unidad, Phil Jones, quería que cierta información fuera excluida de la próxima evaluación del IPCC.
Jones, quien momentáneamente ha sido suspendido de su puesto hasta que concluya una investigación interna, negó rotundamente estas acusaciones y dice que los correos están siendo interpretados fuera de contexto.
Una investigación policial en curso revelará si el material fue "hackeado" o si de alguna manera se filtró.
"El calentamiento es inequívoco"
En una declaración conjunta, los profesores Thomas Stocker y Qin Dahe, integrantes del IPCC, condenaron la publicación en internet de estos correos privados, aunque evitaron referirse a su contenido.
Pero dejaron bien en claro que apoyan el hallazgo clave que asevera que "el calentamiento en el sistema climático es inequívoco".
"Está basado en medidas tomadas por varias instituciones independientes de todo el mundo que demuestran cambios significativos en la tierra, en la atmósfera, en el océano y en las áreas cubiertas de hielo del planeta".
El hallazgo concluye que estas variaciones en el clima natural se deben al incremento de gases de efecto invernadero.
Ambos integrantes del IPCC agregaron que la evidencia es el resultado de un trabajo arduo y cuidadoso de cientos de científicos en el mundo.
"No es coincidencia"
El vicepresidente del IPCC, Jean-Pascal van Ypersele, señaló que no es coincidencia que la información contenida en los correos electrónicos haya sido divulgada antes de la cumbre de Copenhague.
Además, Van Ypersele alegó que conspiradores desconocidos pudieron haberle pagado a "hackers" rusos para que roben la información de las computadoras de la universidad.
Indicó que el robo es un "escándalo" y que fue "probablemente ordenado" para quebrar la confianza que los negociadores tienen en la ciencia.
Anteriormente, el secretario de Cambio Climático, Ed Miliband, le había dicho a la BBC que estaría "muy sorprendido" si hubiera alguna irregularidad por parte de los científicos de la universidad.
"Estamos en un momento en que el mundo está a punto de tomar grandes decisiones políticas.
"Y habrá personas que no quieren que el mundo tome esas grandes decisiones y están tratando de usar esto, en parte, para decir de alguna manera que todo esto está en duda y quizás deberíamos abandonar el asunto", opinó.
Mientras tanto, la Oficina de Meteorología del Reino Unido informó que publicará todos los datos de estaciones meteorológicas del mundo, que probarían que el cambio climático es causado por los seres humanos.
Esta base de datos es la principal fuente de análisis del IPCC, con 188 países brindando información por más de 160 años desde más de 1.000 estaciones.
"Manos sobre teclado"
El panel oficial de Naciones Unidas sobre cambio climático defendió con firmeza a los científicos británicos que están en el ojo del huracán luego de que se publicaran en internet correos electrónicos que supuestamente ponen en duda que el cambio climático se deba a la actividad humana.
El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) dijo que apoya "firmemente" los hallazgos que indican que la emisión de gases de efecto invernadero es un factor causal del cambio climático, tal como afirman los científicos de la Universidad de East Anglia, en el Reino Unido.
Esta declaración fue en reacción a los cuestionamientos que surgieron sobre la confiabilidad de los datos de la Unidad de Investigación Climática de dicha universidad, luego de que correos electrónicos que los científicos se han enviado fueran "hackeados", saliendo a la luz que se había exagerado acerca del impacto humano sobre el clima.
La polémica, conocida como "climategate" se da días antes de la cumbre de Copenhague, Dinamarca, que comienza este lunes.
Uno de los correos sugiere que el director de la unidad, Phil Jones, quería que cierta información fuera excluida de la próxima evaluación del IPCC.
Jones, quien momentáneamente ha sido suspendido de su puesto hasta que concluya una investigación interna, negó rotundamente estas acusaciones y dice que los correos están siendo interpretados fuera de contexto.
Una investigación policial en curso revelará si el material fue "hackeado" o si de alguna manera se filtró.
"El calentamiento es inequívoco"
En una declaración conjunta, los profesores Thomas Stocker y Qin Dahe, integrantes del IPCC, condenaron la publicación en internet de estos correos privados, aunque evitaron referirse a su contenido.
Pero dejaron bien en claro que apoyan el hallazgo clave que asevera que "el calentamiento en el sistema climático es inequívoco".
"Está basado en medidas tomadas por varias instituciones independientes de todo el mundo que demuestran cambios significativos en la tierra, en la atmósfera, en el océano y en las áreas cubiertas de hielo del planeta".
El hallazgo concluye que estas variaciones en el clima natural se deben al incremento de gases de efecto invernadero.
Ambos integrantes del IPCC agregaron que la evidencia es el resultado de un trabajo arduo y cuidadoso de cientos de científicos en el mundo.
"No es coincidencia"
El vicepresidente del IPCC, Jean-Pascal van Ypersele, señaló que no es coincidencia que la información contenida en los correos electrónicos haya sido divulgada antes de la cumbre de Copenhague.
Además, Van Ypersele alegó que conspiradores desconocidos pudieron haberle pagado a "hackers" rusos para que roben la información de las computadoras de la universidad.
Indicó que el robo es un "escándalo" y que fue "probablemente ordenado" para quebrar la confianza que los negociadores tienen en la ciencia.
Anteriormente, el secretario de Cambio Climático, Ed Miliband, le había dicho a la BBC que estaría "muy sorprendido" si hubiera alguna irregularidad por parte de los científicos de la universidad.
"Estamos en un momento en que el mundo está a punto de tomar grandes decisiones políticas.
"Y habrá personas que no quieren que el mundo tome esas grandes decisiones y están tratando de usar esto, en parte, para decir de alguna manera que todo esto está en duda y quizás deberíamos abandonar el asunto", opinó.
Mientras tanto, la Oficina de Meteorología del Reino Unido informó que publicará todos los datos de estaciones meteorológicas del mundo, que probarían que el cambio climático es causado por los seres humanos.
Esta base de datos es la principal fuente de análisis del IPCC, con 188 países brindando información por más de 160 años desde más de 1.000 estaciones.
REDD... ¿Qué es y con qué se come?
Las REDD, que buscan frenar las emisiones debidas a la deforestación, son uno de los retos de Copenhague. Pero, ¿qué son?
"Deforestación para una explotación minera de oro. "
Deforestación y emisiones de gases de invernadero van de la mano. El establecimiento de mecanismos que permitan frenar esta tendencia -la denominada Reducción de las Emisiones debidas a la Deforestación y la Degradación en los países en desarrollo o, simplemente, REDD- es uno de los debates más polémicos de Copenhague.
BBC Mundo les ofrece una guía para poder comprender esta cuestión.
¿Qué son las REDD?
Esencialmente, es una forma de pagar a los países en desarrollo o a determinadas comunidades dentro de ellos para que conserven sus bosques.
Los proyectos de REDD se consideran como una manera de reducir la cantidad de emisiones de CO2 en todo el mundo derivadas de la deforestación, que es una de las causas del calentamiento global.
¿Por qué la deforestación aumenta las emisiones de CO2?
Los árboles y los suelos de los bosques tropicales almacenan grandes cantidades de carbono. Cuando los árboles son quemados para dejar libres tierras de cultivo, ese carbono se convierte en dióxido de carbono, que es uno de los gases de invernadero que aceleran el cambio climático.
Además, la destrucción de bosques reduce la capacidad del planeta para absorber el CO2 de la atmósfera. Según los expertos, los bosques tropicales captan cerca del 15% del CO2 que producimos.
Las causas principales de la deforestación en las zonas tropicales son la expansión de terrenos para la ganadería y para la agricultura comercial (por ejemplo, cultivos de soja o plantaciones de palmas para producir aceite).
También influyen las explotaciones madereras y la colonización humana, con la consiguiente agricultura de subsistencia, urbanización y construcción de infraestructuras.
¿Por qué la REDD es tan importante?
En los últimos años, la REDD se ha convertido en una parte clave de las negociaciones acerca del nuevo acuerdo sobre cambio climático.
Se cree que entre un 12 y un 20% de las emisiones anuales de gases de invernadero proceden de la deforestación, unas cifras comparables a los gases emitidos por la Unión Europea en su conjunto, y superiores al total de las emisiones generadas por el sector del transporte -autos, camiones, aviones, barcos y trenes- en todo el mundo.
Algunos observadores, incluido Nick Stern, aseguran que los proyectos de REDD son la mejor oportunidad de reducir las emisiones de gases de invernadero de una manera inmediata y rentable.
Agregan que otras opciones de carácter más tecnológico -como la captura y almacenamiento de carbono- tardarían varios años en poder ponerse en práctica a gran escala y resultarían más caras.
¿Cómo funcionan estos proyectos?
Los hay de diversos tipos. En proyectos como el que ilustra el video que encabeza esta nota, llevado a cabo en Perú, la idea es calcular cuánto carbono se evita que entre en la atmósfera si se dejan de talar y quemar bosques.
Estas cantidades de carbono que se dejan de emitir se traducen en lo que se conoce como créditos por "compensación de emisiones de carbono" (carbon-offset, en inglés). A su vez, estos créditos pueden ser vendidos a gobiernos o compañías que estén dispuestos a pagar por delegar en otros la reducción de sus emisiones de gases de invernadero.
El dinero obtenido con la venta de esos créditos se invertirá en la protección de los bosques locales y en la mejora de la vida de las comunidades que habitan cerca de esos bosques. El objetivo es dar a la población local un incentivo para no cortar los árboles.
¿Hay ejemplos de REDD en América Latina?
Sí, existen varios. Costa Rica fue pionera en el intento de atajar la deforestación a través de varios proyectos. En 1996 impuso un "impuesto del carbono" del 3,5% sobre los combustibles fósiles.
En parte, el dinero recaudado se ha utilizado para pagar a los propietarios de tierras US$65 por hectárea a cambio de proteger el medio ambiente, evitar talas y plantar nuevos árboles.
Este programa ha sido un factor clave en el cambio de tendencia de la tasa de deforestación en Costa Rica.
Desde 1997, el país centroamericano ha puesto en marcha proyectos -conocidos como pagos por servicios ambientales- que, aseguran, han ayudado a proteger 600.000 hectáreas de bosques de propiedad privada.
Bolivia, entre tanto, empezó en 1996 su primer programa piloto para la reducción de la deforestación con la financiación de grandes compañías energéticas que trabajaron en colaboración con grupos ecologistas como Nature Conservancy.
Lo que hicieron fue comprar cuatro concesiones madereras adyacentes al Parque Nacional Noel Kempff Mercado, en el nordeste del país. Se apoderaron así a áreas en las que estaba permitido talar árboles, pero en cambio destruir el bosque lo protegieron, lo que les sirve para compensar sus propias emisiones de carbono.
Según Nature Conservancy,la estrategia sirvió para salvar más de 800.000 hectáreas de bosques tropicales y evitar que un millón de toneladas de dióxido de carbono fuera a parar en la atmósfera. Sin embargo, Greenpeace cuestiona los datos y los beneficios del proyecto.
Por su parte, Guyana fue uno de los primero países ofrecer la protección de sus bosques tropicales a cambio de dinero internacional. En noviembre, su gobierno anunció un pacto según el cual Noruega le dará US$250.000 millones hasta 2015 para ayudar a prevenir la deforestación.
También en Brasil, a las familias de la reserva de Juma se les da una tarjeta de débito y, si demuestran que no están talando árboles, reciben US$30 mensuales.
¿Cómo puede la REDD funcionar en el futuro?
Existen muchas propuestas diferentes sobre cómo las REDD deberían funcionar y cómo deberían ser financiadas. A grandes rasgos, se pueden agrupar en tres categorías:
Mecanismos de mercado: los países que reduzcan la deforestación obtendrán créditos para recortar sus emisiones de carbono que podrán vender en el mercado internacional del carbono.Financiación pública: gran parte de la financiación internacional se pondrá en circulación de manera parecida a como lo hacen las ayudas al desarrollo de los países ricos a los países pobres. Un ejemplo de esto es el Fondo para el Amazonas de Brasil, al que Noruega ha prometido US$1.000 millones. Una combinación de las dos anteriores.También se está produciendo un gran debate sobre si los proyectos de REDD deberían ser gestionados y financiados a un nivel nacional o subnacional.
¿De cuánto dinero estamos hablando?
El informe Stern hablaba de, en un principio, al menos US$5.000 millones anuales para los ocho países responsables del 70% de las emisiones de gases de invernadero derivadas de la deforestación.
El informe Eliasch -encargado por el primer ministro británico, Gordon Brown- apuntó que harían falta entre US$18.000 y US$26.000 millones anuales para reducir a la mitad las emisiones derivadas de la deforestación antes de 2020.
¿Es eso posible?
"Carretera en construcción en el Amazonas"
La ONU cree que, a través de diversos proyectos, se podrían recaudar unos US$30.000 millones anuales para los países en desarrollo. Uno de los elementos fundamentales para la obtención de fondos para proyectos de REDD a través de los mercados del carbono es el desarrollo de la ley que se está discutiendo en el Congreso de Estados Unidos.
El sistema de fijación de límites máximos e intercambio de los derechos de emisión que se está proponiendo incluye una cláusula según la cual las empresas y otras entidades podrían compensar parte de sus emisiones de carbono mediante proyectos de REDD.
En el mundo existen varios mercados de carbono. Algunos -como el de la Unión Europea- ya están funcionando y otros -en EE.UU., Australia, Nueva Zelanda, Japón y Sudáfrica- se están debatiendo. Pero, según los expertos, será difícil armonizarlos.
¿Cuáles son los principales problemas de las REDD?
Los más importantes son los siguientes:
Mecanismos de mercado: los críticos de este sistema aseguran que los proyectos de compensación de emisiones de carbono dan a las empresas y a los gobiernos de los países ricos la oportunidad de cumplir sus obligaciones sin necesidad de reducir sus emisiones.
Greenpeace argumenta que este mecanismo podría inundar el mercado de compensaciones baratas. Esto podría rebajar el precio del carbono y, en consecuencia, reducir los incentivos para que los países industrializados y las empresas reduzcan sus emisiones.
Conformidad de la supervisión: ¿Cómo se puede medir si un país está realmente frenando la deforestación? Aunque se detenga en una zona, los madereros y los agricultores podrían trasladarse a otras.
Medición del carbono: ¿Cómo se sabe cuándo carbono se almacena en un bosque, y cuántas emisiones de carbono se están evitando con su conservación?
Fraudes: algunos de los países con bosques tropicales son también de los más corruptos del mundo. ¿Cómo se podría garantizar que el dinero llega a las comunidades que dependen de los bosques, y no a los políticos locales o a las grandes compañías agrícolas? Muchas comunidades indígenas que habitan los bosques tropicales temen no ver ningún beneficio de todo esto.
Propiedad de la tierra: otorgar un valor a los bosques podría causar la ocupación de tierras, sobre todo en lugares en los que los derechos de propiedad están poco definidos o son dudosos.
BBC Mundo.com - Todos los derechos reservados. Se prohíbe todo tipo de reproducción sin la debida autorización por escrito de parte de la BBC.
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"Deforestación para una explotación minera de oro. "
Deforestación y emisiones de gases de invernadero van de la mano. El establecimiento de mecanismos que permitan frenar esta tendencia -la denominada Reducción de las Emisiones debidas a la Deforestación y la Degradación en los países en desarrollo o, simplemente, REDD- es uno de los debates más polémicos de Copenhague.
BBC Mundo les ofrece una guía para poder comprender esta cuestión.
¿Qué son las REDD?
Esencialmente, es una forma de pagar a los países en desarrollo o a determinadas comunidades dentro de ellos para que conserven sus bosques.
Los proyectos de REDD se consideran como una manera de reducir la cantidad de emisiones de CO2 en todo el mundo derivadas de la deforestación, que es una de las causas del calentamiento global.
¿Por qué la deforestación aumenta las emisiones de CO2?
Los árboles y los suelos de los bosques tropicales almacenan grandes cantidades de carbono. Cuando los árboles son quemados para dejar libres tierras de cultivo, ese carbono se convierte en dióxido de carbono, que es uno de los gases de invernadero que aceleran el cambio climático.
Además, la destrucción de bosques reduce la capacidad del planeta para absorber el CO2 de la atmósfera. Según los expertos, los bosques tropicales captan cerca del 15% del CO2 que producimos.
Las causas principales de la deforestación en las zonas tropicales son la expansión de terrenos para la ganadería y para la agricultura comercial (por ejemplo, cultivos de soja o plantaciones de palmas para producir aceite).
También influyen las explotaciones madereras y la colonización humana, con la consiguiente agricultura de subsistencia, urbanización y construcción de infraestructuras.
¿Por qué la REDD es tan importante?
En los últimos años, la REDD se ha convertido en una parte clave de las negociaciones acerca del nuevo acuerdo sobre cambio climático.
Se cree que entre un 12 y un 20% de las emisiones anuales de gases de invernadero proceden de la deforestación, unas cifras comparables a los gases emitidos por la Unión Europea en su conjunto, y superiores al total de las emisiones generadas por el sector del transporte -autos, camiones, aviones, barcos y trenes- en todo el mundo.
Algunos observadores, incluido Nick Stern, aseguran que los proyectos de REDD son la mejor oportunidad de reducir las emisiones de gases de invernadero de una manera inmediata y rentable.
Agregan que otras opciones de carácter más tecnológico -como la captura y almacenamiento de carbono- tardarían varios años en poder ponerse en práctica a gran escala y resultarían más caras.
¿Cómo funcionan estos proyectos?
Los hay de diversos tipos. En proyectos como el que ilustra el video que encabeza esta nota, llevado a cabo en Perú, la idea es calcular cuánto carbono se evita que entre en la atmósfera si se dejan de talar y quemar bosques.
Estas cantidades de carbono que se dejan de emitir se traducen en lo que se conoce como créditos por "compensación de emisiones de carbono" (carbon-offset, en inglés). A su vez, estos créditos pueden ser vendidos a gobiernos o compañías que estén dispuestos a pagar por delegar en otros la reducción de sus emisiones de gases de invernadero.
El dinero obtenido con la venta de esos créditos se invertirá en la protección de los bosques locales y en la mejora de la vida de las comunidades que habitan cerca de esos bosques. El objetivo es dar a la población local un incentivo para no cortar los árboles.
¿Hay ejemplos de REDD en América Latina?
Sí, existen varios. Costa Rica fue pionera en el intento de atajar la deforestación a través de varios proyectos. En 1996 impuso un "impuesto del carbono" del 3,5% sobre los combustibles fósiles.
En parte, el dinero recaudado se ha utilizado para pagar a los propietarios de tierras US$65 por hectárea a cambio de proteger el medio ambiente, evitar talas y plantar nuevos árboles.
Este programa ha sido un factor clave en el cambio de tendencia de la tasa de deforestación en Costa Rica.
Desde 1997, el país centroamericano ha puesto en marcha proyectos -conocidos como pagos por servicios ambientales- que, aseguran, han ayudado a proteger 600.000 hectáreas de bosques de propiedad privada.
Bolivia, entre tanto, empezó en 1996 su primer programa piloto para la reducción de la deforestación con la financiación de grandes compañías energéticas que trabajaron en colaboración con grupos ecologistas como Nature Conservancy.
Lo que hicieron fue comprar cuatro concesiones madereras adyacentes al Parque Nacional Noel Kempff Mercado, en el nordeste del país. Se apoderaron así a áreas en las que estaba permitido talar árboles, pero en cambio destruir el bosque lo protegieron, lo que les sirve para compensar sus propias emisiones de carbono.
Según Nature Conservancy,la estrategia sirvió para salvar más de 800.000 hectáreas de bosques tropicales y evitar que un millón de toneladas de dióxido de carbono fuera a parar en la atmósfera. Sin embargo, Greenpeace cuestiona los datos y los beneficios del proyecto.
Por su parte, Guyana fue uno de los primero países ofrecer la protección de sus bosques tropicales a cambio de dinero internacional. En noviembre, su gobierno anunció un pacto según el cual Noruega le dará US$250.000 millones hasta 2015 para ayudar a prevenir la deforestación.
También en Brasil, a las familias de la reserva de Juma se les da una tarjeta de débito y, si demuestran que no están talando árboles, reciben US$30 mensuales.
¿Cómo puede la REDD funcionar en el futuro?
Existen muchas propuestas diferentes sobre cómo las REDD deberían funcionar y cómo deberían ser financiadas. A grandes rasgos, se pueden agrupar en tres categorías:
Mecanismos de mercado: los países que reduzcan la deforestación obtendrán créditos para recortar sus emisiones de carbono que podrán vender en el mercado internacional del carbono.Financiación pública: gran parte de la financiación internacional se pondrá en circulación de manera parecida a como lo hacen las ayudas al desarrollo de los países ricos a los países pobres. Un ejemplo de esto es el Fondo para el Amazonas de Brasil, al que Noruega ha prometido US$1.000 millones. Una combinación de las dos anteriores.También se está produciendo un gran debate sobre si los proyectos de REDD deberían ser gestionados y financiados a un nivel nacional o subnacional.
¿De cuánto dinero estamos hablando?
El informe Stern hablaba de, en un principio, al menos US$5.000 millones anuales para los ocho países responsables del 70% de las emisiones de gases de invernadero derivadas de la deforestación.
El informe Eliasch -encargado por el primer ministro británico, Gordon Brown- apuntó que harían falta entre US$18.000 y US$26.000 millones anuales para reducir a la mitad las emisiones derivadas de la deforestación antes de 2020.
¿Es eso posible?
"Carretera en construcción en el Amazonas"
La ONU cree que, a través de diversos proyectos, se podrían recaudar unos US$30.000 millones anuales para los países en desarrollo. Uno de los elementos fundamentales para la obtención de fondos para proyectos de REDD a través de los mercados del carbono es el desarrollo de la ley que se está discutiendo en el Congreso de Estados Unidos.
El sistema de fijación de límites máximos e intercambio de los derechos de emisión que se está proponiendo incluye una cláusula según la cual las empresas y otras entidades podrían compensar parte de sus emisiones de carbono mediante proyectos de REDD.
En el mundo existen varios mercados de carbono. Algunos -como el de la Unión Europea- ya están funcionando y otros -en EE.UU., Australia, Nueva Zelanda, Japón y Sudáfrica- se están debatiendo. Pero, según los expertos, será difícil armonizarlos.
¿Cuáles son los principales problemas de las REDD?
Los más importantes son los siguientes:
Mecanismos de mercado: los críticos de este sistema aseguran que los proyectos de compensación de emisiones de carbono dan a las empresas y a los gobiernos de los países ricos la oportunidad de cumplir sus obligaciones sin necesidad de reducir sus emisiones.
Greenpeace argumenta que este mecanismo podría inundar el mercado de compensaciones baratas. Esto podría rebajar el precio del carbono y, en consecuencia, reducir los incentivos para que los países industrializados y las empresas reduzcan sus emisiones.
Conformidad de la supervisión: ¿Cómo se puede medir si un país está realmente frenando la deforestación? Aunque se detenga en una zona, los madereros y los agricultores podrían trasladarse a otras.
Medición del carbono: ¿Cómo se sabe cuándo carbono se almacena en un bosque, y cuántas emisiones de carbono se están evitando con su conservación?
Fraudes: algunos de los países con bosques tropicales son también de los más corruptos del mundo. ¿Cómo se podría garantizar que el dinero llega a las comunidades que dependen de los bosques, y no a los políticos locales o a las grandes compañías agrícolas? Muchas comunidades indígenas que habitan los bosques tropicales temen no ver ningún beneficio de todo esto.
Propiedad de la tierra: otorgar un valor a los bosques podría causar la ocupación de tierras, sobre todo en lugares en los que los derechos de propiedad están poco definidos o son dudosos.
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Quedan 10 años para reducir el CO2
Si las emisiones de dióxido de carbono no comienzan a bajar en 2020, las consecuencias pueden ser desastrosas, dice estudio.
"Ciudad en China"
Los niveles de gases que provocan el efecto invernadero deben comenzar a caer en 2020 si se quieren evitar consecuencias potencialmente desastrosas, alertó un estudio presentado por la Oficina Meteorológica del Reino Unido (Met), uno de los centros de investigación más respetados del mundo, en la Cumbre sobre Cambio Climático de Copenhague.
Para que el aumento de la temperatura del Tierra no supere los 2ºC, la meta recomendada por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) en su informe de 2007 y adoptada en julio por la cúpula del G8, las emisiones deben llegar a su punto más alto dentro de diez años.
A partir de ahí, tendrían que comenzar a disminuir en cerca de un 5% por año. Asimismo, la posibilidad de que la temperatura que no sobrepase los 2ºC es de apenas un 50%, según este informe.
El problema es que antes de la crisis económica mundial las emisiones del planeta estaban creciendo alrededor de un 3% anual. Por lo tanto, para que empiecen a caer en diez años, habría que tomar medidas drásticas.
Negociación difícil
Durante los tres primeros días de la cumbre, negociadores de 192 países enfrentaron múltiples problemas para avanzar hacia un acuerdo global que permita implementar esta clase de medidas.
La desconfianza entre los países ricos y los países en desarrollo, además de las señales de desgate en el interior de este último grupo, están dificultando el entendimiento.
La cumbre -en la que participan cerca de 110 líderes mundiales- culmina el 18 de diciembre.
Si las emisiones continúan subiendo después de 2020, la única forma de mantener el aumento de la temperatura por debajo de los 2ºC, dice la Met, es mediante los llamados proyectos de geoingeniería para quitar dióxido de carbono de la atmósfera.
Entre estas propuestas, hay algunas que parecen más ciencia ficción que otra cosa: espejos en el espacio que reflejan los rayos del sol, árboles artificiales que absorben el CO2 del aire y lo guardan en compartimientos que se pueden enterrar o la creación de nubes artificiales.
Pero incluso los proyectos de geoingeniería que ya están en fase de prueba, como el de captura y almacenamiento de carbono -que retira el gas producido por la quema de carbón en las usinas y lo prepara para su almacenado- están lejos de ser viables económicamente.
Por otra parte, poco se sabe de los costos ambientales, sociales y financieros reales de esta clase de proyectos. Y mucho menos, de las consecuencias que podrían tener para la Tierra.
La BBC está preparando un programa especial sobre Copenhague en el que conversaremos con un panel de líderes mundiales. Si usted estuviese allí con nosotros, ¿qué les preguntaría?
Envíenos sus preguntas a través del siguiente formulario. Elegiremos las mejores y se las plantearemos al panel. Muchas gracias por participar.
BBC Mundo.com - Todos los derechos reservados. Se prohíbe todo tipo de reproducción sin la debida autorización por escrito de parte de la BBC.
"Ciudad en China"
Los niveles de gases que provocan el efecto invernadero deben comenzar a caer en 2020 si se quieren evitar consecuencias potencialmente desastrosas, alertó un estudio presentado por la Oficina Meteorológica del Reino Unido (Met), uno de los centros de investigación más respetados del mundo, en la Cumbre sobre Cambio Climático de Copenhague.
Para que el aumento de la temperatura del Tierra no supere los 2ºC, la meta recomendada por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) en su informe de 2007 y adoptada en julio por la cúpula del G8, las emisiones deben llegar a su punto más alto dentro de diez años.
A partir de ahí, tendrían que comenzar a disminuir en cerca de un 5% por año. Asimismo, la posibilidad de que la temperatura que no sobrepase los 2ºC es de apenas un 50%, según este informe.
El problema es que antes de la crisis económica mundial las emisiones del planeta estaban creciendo alrededor de un 3% anual. Por lo tanto, para que empiecen a caer en diez años, habría que tomar medidas drásticas.
Negociación difícil
Durante los tres primeros días de la cumbre, negociadores de 192 países enfrentaron múltiples problemas para avanzar hacia un acuerdo global que permita implementar esta clase de medidas.
La desconfianza entre los países ricos y los países en desarrollo, además de las señales de desgate en el interior de este último grupo, están dificultando el entendimiento.
La cumbre -en la que participan cerca de 110 líderes mundiales- culmina el 18 de diciembre.
Si las emisiones continúan subiendo después de 2020, la única forma de mantener el aumento de la temperatura por debajo de los 2ºC, dice la Met, es mediante los llamados proyectos de geoingeniería para quitar dióxido de carbono de la atmósfera.
Entre estas propuestas, hay algunas que parecen más ciencia ficción que otra cosa: espejos en el espacio que reflejan los rayos del sol, árboles artificiales que absorben el CO2 del aire y lo guardan en compartimientos que se pueden enterrar o la creación de nubes artificiales.
Pero incluso los proyectos de geoingeniería que ya están en fase de prueba, como el de captura y almacenamiento de carbono -que retira el gas producido por la quema de carbón en las usinas y lo prepara para su almacenado- están lejos de ser viables económicamente.
Por otra parte, poco se sabe de los costos ambientales, sociales y financieros reales de esta clase de proyectos. Y mucho menos, de las consecuencias que podrían tener para la Tierra.
La BBC está preparando un programa especial sobre Copenhague en el que conversaremos con un panel de líderes mundiales. Si usted estuviese allí con nosotros, ¿qué les preguntaría?
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