El amor de un padre es irremplazable. Sus brazos se extienden y nos envuelven haciéndonos sentir seguridad y protección.Su nombre es sinónimo de fortaleza, trabajo, sacrificio, provisión, dedicación y entrega, entre muchos otros adjetivos calificativos que se le podrían agregar.
Su nombre implica la capacidad de enfrentar los más grandes retos y riegos por el bienestar de su familia y seres queridos.Quien tiene la dicha de contar con el cuidado y cariño de un padre, sabe que cuenta con un tesoro invaluable. Sabe que tiene alguien a quien acudir y con quien contar porque le auxiliará incondicionalmente de ser necesario.
Es sublime y tierno el amor de un padre hacia sus hijos. Cada lágrima que de sus ojos brota cuando en comunión eleva una plegaria al cielo pidiendo a Dios que lo sostenga. Divina gracia emana de Dios quien con atención escucha cada petición y ruego.
Los padres son misericordiosos y cuidadosos. Tienen experiencia porque han caminado largos senderos que los han enseñado y hecho diestros. Hijo, oye con atención el consejo amoroso y temprano de un padre. No deseches el aprendizaje, se conciente de lo bienaventurado que eres al contar con su presencia e intervención en tu vida. Si recibes de él buen ejemplo, sigue sus pasos. No menosprecies la corrección de quien solo desea tu bienestar.
Su nombre implica la capacidad de enfrentar los más grandes retos y riegos por el bienestar de su familia y seres queridos.Quien tiene la dicha de contar con el cuidado y cariño de un padre, sabe que cuenta con un tesoro invaluable. Sabe que tiene alguien a quien acudir y con quien contar porque le auxiliará incondicionalmente de ser necesario.
Es sublime y tierno el amor de un padre hacia sus hijos. Cada lágrima que de sus ojos brota cuando en comunión eleva una plegaria al cielo pidiendo a Dios que lo sostenga. Divina gracia emana de Dios quien con atención escucha cada petición y ruego.
Los padres son misericordiosos y cuidadosos. Tienen experiencia porque han caminado largos senderos que los han enseñado y hecho diestros. Hijo, oye con atención el consejo amoroso y temprano de un padre. No deseches el aprendizaje, se conciente de lo bienaventurado que eres al contar con su presencia e intervención en tu vida. Si recibes de él buen ejemplo, sigue sus pasos. No menosprecies la corrección de quien solo desea tu bienestar.
Con Amor y especial dedicación:
Enseñarás a volar,pero no volarán tu vuelo.
Enseñarás a soñar,pero no soñarán tu sueño.
Enseñarás a vivir,pero no vivirán tu vida.
Sin embargo…en cada vuelo,en cada vida,en cada sueño,
Enseñarás a soñar,pero no soñarán tu sueño.
Enseñarás a vivir,pero no vivirán tu vida.
Sin embargo…en cada vuelo,en cada vida,en cada sueño,
perdurará siempre la huelladel camino enseñado.
Madre Teresa De Calcuta