El Sol es la fuerza motriz que alimenta la vida en la
Tierra. Pero la concentración de la energía solar
que llega a la superficie del planeta varía de Norte
a Sur en los hemisferios y también en las mismas
latitudes en diferentes momentos del año, a medida
que la Tierra cumple su órbita anual alrededor
del Sol.
Dado que la Tierra tiene una forma esférica, en las
latitudes cercanas a los Polos los rayos solares
inciden con un ángulo más oblicuo que lo que lo
hacen en el Ecuador. En estas latitudes del Norte y
del Sur, la energía del Sol atraviesa más atmósfera
antes de llegar a la superficie de la tierra. Asimismo,
cuando llega al planeta, esta energía se expande
en una superficie mayor.
jueves, 21 de mayo de 2009
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